En su blog de LA VIDA PASA, Aurelio
Gutiérrez nos descubrió recientemente la historia del vapor remolcador Bilbao
que se hundió en los acantilados de Peñota en 1859.
Todo había empezado unos años antes
cuando unos comerciantes de Bilbao solicitaron permiso para realizar el
servicio de entrada y salida por la barra con un buque a vapor, lo que
ahorraría los costes que se originaban al tener que hacerlo con lanchas a remo.
Tras iniciar una suscripción para constituir una Empresa del remolcador Bilbao, y conseguir el dinero suficiente, en 1855 encontramos ya en la ría dicho vapor que había sido construido en Glasgow, y que cuando se encontraba en nuestra Villa, sus tripulantes eran objeto de todo tipo de insultos por parte de la gente portugaluja, que veía peligrar su trabajo tradicional de atoaje a remo.
El vapor Bilbao había llegado desde
tierras escocesas con un joven maquinista, Jhon Roberston Campbell, que tenía la idea de hacer la carrera de ingeniero mecánico.
Como nos contó Pedro Heredia en su
libro de la Colección el Mareómetro, sobre apellidos extranjeros en la Villa, fue
aquí donde se afincó al conocer a una jarrillera, Pia
Lucía Saez de Samaniego, que le hizo pasar por la iglesia para, primero
bautizarse como católico con el nombre de Juan Roberston Camble, el 19 de enero
de 1956, y después dejar su descendencia, de la que recordamos, por la foto superior
que nos facilitó su nieta Cristina Cano, a su hijo Enrique Roberston, capitán de
la marina mercante, casado con María Guantes Babío.
Ahora es otro biznieto del Jhon
Roberston, el citado maquinista del remolcador Bilbao, que por cierto el día
del naufragio no estaba en el barco ya que ocupaba su puesto el hijo del capitán
Andrés Cortina, quien nos va a continuar la interesante historia del fundador
de la saga portugaluja, presentando su libro SUCEDIÓ EN LA RIA DE BILBAO, desgranando
numerosas y curiosas noticias sobre sus trabajos en las labores de atoaje y
limpieza de la barra, en aquellos años anteriores a la construcción del Muelle
de Hierro.
Volveremos sobre esta presentación de
dicho libro por parte de J. Roberston, su biznieto, que tendrá lugar en el
Centro Cultural Santa Clara el próximo día 3 de abril a las 6 de la tarde.