Ahora que el puente colgante cumple sus 125 años y nuestras instituciones se vuelcan en este monumento, una parte de sus visitantes descubren también la Basílica portugaluja declarada por el Gobierno Vasco BIEN DE INTERES CULTURAL considerándola MONUMENTO HISTORICO-ARTISTICO NACIONAL.
La Asociación de Amigos de la Basílica mantiene unas visitas
guiadas cuyo número de visitantes es impresionante y donde siempre sale a relucir su extraordinario órgano.Fue según se les explica con motivo de la reconstrucción de la torre de la iglesia, cuando el Cabildo Parroquial y el Ayuntamiento aprobaron la compra de un órgano nuevo a la casa y taller de Henri Didier, siendo inaugurado en el año 1903.
Considerado en opinión de los principales organistas y técnicos, como el más importante de Bizkaia, y también como el de mayor calidad de todos ellos, este “Didier” siempre estuvo bien cuidado y mantenido, siendo sometido a diversas reparaciones en los años 1948 y 1984, además de la efectuada en 1995 por la casa Usabiaga de Hernani, pero el uso cotidiano de los años provoca fatiga y desajustes en mecanismos y materiales, hechos que se acentúan cuando las condiciones de temperatura y humedad de la Basílica, no son las más apropiadas para su mantenimiento, dada la situación del templo y sus adversas condiciones meteorológicas.
En los últimos años se nos está advirtiendo de que el órgano, aun conservando sus excepcionales virtudes, está necesitando una muy urgente restauración a fin de evitar su entrada en un período de caída muy costosa y quizás irreparable en su estructura. Pero nuestras instituciones, tanto civiles como religiosas, con escasa sensibilidad para estos temas tienen otras prioridades y no son capaces de afrontar el problema.
Ahora nos llega la noticia del verano: La SUSPENSIÓN del anunciado y tradicional Concierto festivo de Andra Mari que sirve como preludio a las fiestas patronales. Un concierto según se nos había anunciado de órgano, trompeta y voz para el próximo lunes día 13 debido fundamentalmente a los problemas que padece últimamente el órgano, que se han manifestado en la pérdida de aire en varios sectores y que aún no han podido ser reparados en su totalidad.
Consideramos inadmisible que esta joya de sonido sinfónico romántico, se vea sometido a estos avatares y vaya perdiendo su magnífica sonoridad y brillo, envidia de cuantos músicos foráneos lo aspiran a utilizar.
Desde aquí nos sumamos a la indignación reinante en los ámbitos culturales de la Villa y pedimos “a quienes corresponda” que de una vez por todas afronten el problema de su restauración sin más dilaciones recordándoles que su obligación ineludible es velar por nuestro patrimonio cultural.