Dado que hemos colaborado, como en los últimos años, con el Ayuntamiento en confeccionar el calendario municipal para el año nuevo, que ya se ha empezado a repartir por los domicilios, aprovechamos para adelantar sus imágenes y desear a todos nuestros amigos,
felices fiestas navideñas y un buen año 2017.
El tema elegido para este año ha sido el mundo escolar de la gente mayor portugaluja.
Las fotos que hemos cedido corresponden a las que integran nuestros fondos fotográficos, que comenzó a constituirse con las que compusieron los cuatro tomos de los libros de la Colección El Mareómetro, fundamentalmente procedentes del archivo de Eduardo Benito, y que se ha ido enriqueciendo con muchas más que nos han ido aportando la “gente del mareómetro” y muchos otros amigos, las cuales vamos ofreciendo en este blog y en nuestras publicaciones, y que en el futuro tienen que pasar a formar parte del Archivo Municipal.
La gran acogida de estas fotos escolares, la hemos constatado tanto cuando se ofrecieron en una presentación en el Hotel, para gente que se podía reconocer en ellas, como al ir enseñándoselas a los niños de los centros escolares que se alborozaban reconociendo a sus aitites o amamas en ellas, o simplemente que “flipaban” viendo a los niños y niñas de aquellos años con sus formas de vestir, tan iguales hasta en los peinados o el profesorado, tanto el religioso vistiendo hábitos, como aquellos maestros que usaban sombrero.
El criterio de selección seguido se ha centrado en que correspondan a los años anteriores y posteriores a la guerra civil, que tuviesen una calidad adecuada para conseguir el gran formato del calendario, y que ofrecieran a poder ser una imagen estética variada.

No hemos incluido ninguna foto de la primera escuela municipal que hubo en la Villa, la desaparecida del Campo de la Iglesia, porque no encontrábamos ninguna persona que se pudiera reconocer o porque su calidad era deficiente, habiendo incluido como la más antigua a una correspondiente a las escuelas del Maestro Zubeldia con su maestro con el sombrero en la mano según costumbre de la época.
El colegio de las monjas del Carmen y su parvulario de Santa Ana, en los años de posguerra corresponden a enseñanza exclusivamente de chicas, mientras los colegios religiosos de los Agustinos y del colegio Santa María eran exclusivamente masculinos, y con una diferenciación en el vestir si se compara con los de las escuelas públicas.
Como siempre somos conscientes de que existirán otras de quizás más interés, pero nosotros solo podemos ofrecer aquellas de que disponemos. Muchos se quedaran con las ganas de no aparecer en ellas cuando están en otras que no se han elegido, no pudiendo así enseñárselas a sus nietos o nietas.
Lo dicho, con nuestros mejores deseos para todos
Zorionak
Feliz navidad