Continuamos el repaso a
los comercios con solera de nuestra Villa, con la librería MARGOAK, ubicada al
principio de la Avenida de Repélega.
Sus orígenes los tenemos en
Lucio Martín Sainz, natural de Jaramillo Quemado (Burgos) y su esposa Ascensión
Leiva López, oriunda de la también burgalesa localidad de Salgüero de Juarros,
quienes llegaron a Portugalete en 1958. La tienda la abrieron en 1968, cuando,
como nos recuerda una de sus hijas, Amaya, la Avenida de Repélega estaba
conformada en su mayoría por pequeñas casas, malamente alineadas frente al
camino que luego sería populosa vía urbana.
La tienda originalmente y
durante muchos años no tenía nombre, pues era común que por aquel entonces las
tiendas no lo tuvieran; así, solía decirse “voy donde Ascen” (en referencia a
Ascensión, que regentaba la librería de la que hablamos), o “voy donde Conchi”,
o "donde Pascual". Una expresión que era reflejo de la cercanía y el
encantador ambiente “de pueblo” que antaño se vivía en Portugalete. La tienda
“de Ascen” comenzó vendiendo chuches, juguetes y helados, abriendo todos los
días de la semana. No sería hasta aproximadamente 1985 cuando esta veterana
tienda se reconvertiría en librería.
Una vez fallecido Lucio, su
mujer, Ascensión, continuó regentando la tienda hasta 1989, cuando se jubiló.
Entonces tomaron el testigo sus hijas, las portugalujas Mari Carmen y Amaya
Martín Leiva (si bien como me relata Amaya, desde que eran niñas ya aprendían
desde detrás del mostrador los entresijos del oficio), mujeres que aparecen en
la fotografía que adjuntamos junto a su madre Ascensión Leiva.
A mediados de los 90 del siglo
XX decidieron llamar a la tienda “Margoak”. Como en su origen era un diminuto
local, aún más pequeño que el actual, hacia 2001 compraron la parte trasera,
ampliando el angosto espacio. Hoy sigue siendo una de las tiendas más veteranas
y queridas del barrio.
Aitor
González Gato.